Poesía: ¿Quién eres, sombra danzante?

¿Quién eres, sombra danzante?

Tez perlada tu eres
De la cual no distingo los ojos
¡Oh embriagadora belleza!
¿Dónde te has guardado?

Escondida entre mis penumbras
Sol, estrella y luna
No eclipses tu belleza
Pues sólo existe la tuya

Continúa...

 

Turbio pensamiento
Sensación embriagada
¡Oh mi hermosa luna!
¿Dónde te has enmascarado?

Oscuridad y neblina
Que antes me poseía
Lumbre incandescente
Corazón ardiente.
¡Devuélveme la luz perdida!

Me precipito al vacío
De consecuencias insospechadas
Álzame un brazo, mi tierna dama
Sol, estrella y luna
Sálvame de esta cascada

Mente perversa
Razón ilógica
Mi emoción perfecta
¿Por qué me la has secuestrado?
¿Es que acaso no soy digno?

Extraña sensación
Conocido y no conocido
¿Dónde me he metido?
¿Cómo es que no te sigo?

Búsqueda espacial
Eterna persecución
A algo desconocido
Con lo que me identifico

Confusa razón
Una vez se me acercó
No la vi ni sé si me vio

Sonoro contacto
Sentimiento idealizado
Fugaz adiós

No te pude ver los ojos
No te pude ver la cara
No te pude ver el cuerpo
Mas te pude ver el alma
Que fue la que me dejó prendada

Te persigo pero no te consigo
Mísero atisbo
Melodía desencadenada
Eres mi amada

Bastó un simple roce
Un silbido de percusión
Para alargar el tiempo
Y palpar tu corazón

Tenebrosa pasión
Esclavo de ti, ahora soy
Me entrego sin condición
Me rindo a tu convicción.

Quisiera comprender tu pensamiento
Quisiera estar siempre a tu lado
¡Oh Dios, por qué me la has arrebatado!
¿Dónde la has enclaustrado?